Cómo funciona un VPS y sus diferencias con el hosting
Una de las decisiones más importantes cuando se aborda un proyecto web, como la creación de una tienda online o una web corporativa, es la elección del hosting ideal. Dentro de las alternativas existentes, dos de las más populares son el hosting compartido y el hosting VPS.
La tecnología de virtualización ha permitido que los VPS se conviertan en una de las opciones más atractivas del mercado, por precio, rendimiento y capacidad de configuración del servidor. Este tipo de servidores virtuales tienen muchas de las ventajas de un hosting compartido, pero con algunos beneficios propios de los dedicados.
A continuación, veremos qué es VPS, cuál es la diferencia entre hosting y VPS, y cómo funcionan los servidores privados virtuales.
Qué es un VPS
Un servidor privado virtual o VPS (Virtual Private Server) es una virtualización de un sistema dentro de un servidor físico que dispone de sus propios recursos asignados (memoria RAM, capacidad de proceso y almacenamiento). El hosting con VPS es un servicio de alojamiento que cada vez utilizan más empresas y sitios web pues aúna ventajas del hosting compartido, como un bajo coste, y de los hosting dedicados, como disponer de unos recursos propios.
En un VPS se comparte un servidor físico con otros usuarios, como ocurre con el hosting compartido, pero al disponer de recursos propios gracias a la virtualización, lo que ocurre en otro sitio web, no afecta a los otros.
Diferencias entre hosting y VPS
Veamos cuáles son las principales diferencias entre un hosting compartido y un hosting VPS:
Compartir el servidor
En un hosting compartido y un hosting VPS se comparte el servidor físico con otros usuarios. Sin embargo, en un VPS no se compite con los otros usuarios al disponer de unos recursos de hardware fijos asignados, que son de uso exclusivo.
Rendimiento de los sitios web
Al alojar una página web, tienda virtual o blog en un hosting VPS se conseguirá un mayor rendimiento y velocidad de carga que en una alternativa de hosting compartido. Esto es así, porque el VPS dispone de unos recursos propios, y no depende de los otros sitios alojados para sus recursos de hardware, como sí ocurre en el hosting compartido.
Configuración del servidor
Las posibilidades de configuración y personalización en un hosting compartido están muy limitadas, mientras que en un servidor privado virtual se tendrá acceso al sistema y un alto nivel de control sobre el servidor, lo que permite configurarlo según las necesidades del sitio web.
Precio del hosting
Aunque el hosting compartido es más barato, los servidores VPS también son una opción con un precio bajo, sobre todo comparándolo con un hosting dedicado. En relación precio/calidad y precio/rendimiento, los VPS son la mejor opción del mercado, probablemente.
Facilidad de uso
Utilizar un servidor VPS es tan sencillo como hacerlo con uno compartido, aunque para poder sacar el máximo partido de un VPS es necesario disponer de conocimientos técnicos para poder configurar el servidor de forma personalizada.
Escalabilidad
Los servidores VPS son más escalables que los compartidos, es decir, si se necesitan más recursos como capacidad de almacenamiento o potencia de proceso, es muy sencillo implementarlos gracias a la virtualización.
Para los sitios web que pretendan ir creciendo con el tiempo, el hosting VPS es una mejor alternativa, ya que le garantiza el acceso a nuevos recursos cuando sea necesario.
Seguridad
Un VPS es más seguro que un hosting compartido, ya que el sistema virtualizado está encapsulado y es independiente del resto de sistemas virtualizados. Por lo que, si cualquier incidente de seguridad afecta a uno de los sitios web alojados en el servidor físico, los demás no se verán afectados.
Cómo funciona el VPS
Un servidor VPS consiste en un servidor físico que utiliza tecnología de virtualización para instalar una capa virtual que lo divide en particiones en las que se puede instalar su propio sistema operativo y software. A cada parte virtualizada se le asignan unos recursos del servidor físico que serán para su uso exclusivo, por lo que al contratar un hosting VPS se está accediendo a un servidor similar al dedicado, donde todos los recursos de hardware están a disposición del sitio alojado.
Al contratar un hosting VPS se asignará una memoria RAM, CPU, espacio de almacenamiento y ancho de banda, que será de uso exclusivo del servidor, independientemente del resto de sitios alojados en el servidor físico. Las webs alojadas en este servidor harán uso exclusivo de todos esos recursos.
A la hora de seleccionar el mejor hosting para tu proyecto web, los servidores VPS son una gran opción, ya que conseguirás un gran rendimiento, sin que eso suponga un alto coste económico.
Con un VPS tu hosting irá creciendo según las necesidades de tu sitio web, ya que, si tu tráfico web aumenta de forma considerable, es muy sencillo aumentar los recursos del VPS para soportar el incremento de visitantes.
Ya sabes cómo funciona un VPS y en qué se diferencia de un hosting compartido, por lo que podrás valorar si este tipo de alojamiento web es el ideal para tu sitio web.