Qué es design thinking y para qué sirve
En un mercado tan competitivo y digitalizado como el actual, las empresas buscan nuevas formas de mejorar sus procesos y tareas para así incrementar su nivel de productividad y competitividad que les permita alcanzar sus objetivos.
Entre las nuevas metodologías de trabajo que se imponen, el design thinking es una de las más atractivas e interesantes, pues toma el enfoque propio de diseñadores y creativos a la hora de abordar la resolución de problemas y tareas propias de una empresa.
A continuación, veremos qué es design thinking y cuál es su utilidad, para finalizar analizando sus características y las distintas etapas que forman este proceso.
Qué es el design thinking
Design thinking es una metodología de trabajo que centra su enfoque en la creatividad y la innovación a la hora de resolver problemas y optimizar procesos dentro de una empresa. Este “pensamiento de diseño” está sacado de cómo los diseñadores y creativos afrontan su trabajo, dando especial importancia a la innovación, la motivación y la creatividad como forma de abordar la resolución de problemas.
Con el design thinking las empresas establecen procesos de pensamiento sobre el que apoyan la innovación y el desarrollo de nuevas ideas para su negocio, siempre dentro de un objetivo que es el de la satisfacción del cliente final (entregando soluciones novedosas y creativas que aportan un gran valor).
Para qué sirve
La metodología design thinking se aplica actualmente por parte de todo tipo de empresas, independientemente de su tamaño o el sector en el que realicen su actividad.
La aplicación del design thinking se utiliza para:
- Emprender y crear nuevos modelos de negocio (como, por ejemplo, las start-ups).
- Realizar eventos, reuniones y presentaciones de negocios con gran atractivo para el público.
- Conseguir soluciones creativas, innovadoras y eficientes a problemas comunes a los que se enfrentan las empresas.
- Mejorar y optimizar distintos procesos de negocio desde un punto de vista diferente.
- Conseguir productos o servicios innovadores y de mayor calidad.
Qué técnicas se utilizan en el design thinking
Este proceso creativo se apoya en diversas técnicas que ayudan a descubrir hallazgos (insights) para solucionar problemas o potencias tareas de la empresa.
Entre estas técnicas que se aplican en la metodología del pensamiento de diseño podemos destacar:
- Mapa de actores.
- Inmersión cognitiva.
- Brainstorming.
- Mapa mental.
- Storytelling.
- Diagrama de Ishikawa o causa-efecto.
- Técnica de los cinco para qué.
- Análisis dimensional.
- Entrevistas (a expertos, con fotos, cualitativas…).
Características de la metodología design thinking
Las distintas etapas design thinking caracterizan esta metodología y se dividen en cinco fases:
1. Empatizar
La primera fase consiste en empatizar con los clientes de la empresa y que esta metodología tiene un enfoque hacia las personas. El objetivo es conocer a fondo a los clientes para poder conocer sus necesidades e inquietudes y así poder ofrecer soluciones innovadoras y creativas para satisfacerlas.
Estamos ante una etapa de recopilación de datos para lo cual se utilizan muchas técnicas como estudios de mercado, redes sociales, entrevistas, encuestas…
2. Definir
Consiste en definir el problema o proceso que la empresa quiere solucionar o mejorar. Para lograrlo hay que cribar toda la información que se recopila en la fase 1 de empatizar.
Al final de esta etapa se debe disponer de una idea clara sobre el problema o problemas a solucionar para así poder centrar todos los esfuerzos en diseñar una respuesta adecuada.
3. Idear
Es la fase más activa y creativa dentro del proceso de design thinking, donde se proponen una gran cantidad de soluciones creativas para resolver el problema.
En esta etapa no hay límites sobre el tipo de soluciones propuestas, incluso no descartando las más peculiares o descabelladas.
Se trata de buscar soluciones innovadoras y creativas, fomentando la colaboración entre las participantes, utilizando técnicas como la gamificación o el brainstorming, por ejemplo.
4. Prototipar
Es la fase donde se seleccionan las mejores ideas de la etapa anterior y se busca la forma de llevarlas de forma eficiente a la realidad. En este proceso se refinan las ideas y se encuentran nuevas maneras de abordar el problema.
Tras esta fase se debe contar con un modelo que se pueda probar para evaluar su eficiencia.
5. Testear o probar
La última fase del design thinking es probar los prototipos sugeridos empleando para ello entornos reales (con usuarios o personas que coincidan con el target).
Esta fase es de vital importancia por diferentes motivos:
- Identificar posibles mejoras del prototipo.
- Refinar procesos o características para incrementar el nivel de calidad.
- Evaluar posibles problemas para encontrar las soluciones adecuadas.
Hemos visto qué es design thinking y cuáles son sus principales características. Este tipo de diseño es ideal para aplicar en cualquier sector empresarial. Por ejemplo, para desarrollar un eCommerce moderno, original e innovador, apostar por el design thinking, contratar un buen servicio hosting, como el que ofrecemos en ecohosting.cl, y optimizar el sitio para SEO, permitirá alcanzar los mejores resultados en visibilidad y ventas.