La correcta gestión de big data
A medida que han avanzado los mercados y las nuevas tecnologías, son cada vez más los datos que las empresas reciben día tras día, por lo que muchos de los métodos tradicionales se han quedado atrás a la hora de procesarlos.
La gestión del big data se ha convertido en una de las tareas más importantes dentro de cualquier sector, por lo que es imprescindible conocer en profundidad este término y sus implicaciones.
Qué es big data y su gestión
El big data está conformado por conjuntos de datos con grandes volúmenes, generándose cada vez a mayor velocidad y con más variedad. Este se genera a través de diversas actividades llevadas a cabo por múltiples individuos o dispositivos: transferencias bancarias, mensajes de texto, uso de las redes sociales, GPS, emails, chats online, formularios web…
Las empresas utilizan estos datos para analizarlos, con el principal objetivo de optimizar sus servicios y personalizarlos en función de lo que necesita cada usuario. Para conseguir esta tarea tan difícil, es necesario el uso de sistemas avanzados de análisis y procesamiento de datos, ya que los métodos tradicionales han quedado obsoletos dada la inmensa cantidad de información que se maneja en la actualidad.
La tecnología del big data (y, como consecuencia, sus métodos de gestión y análisis) ha ido variando a lo largo del tiempo, y a día de hoy podemos destacar las denominadas seis “V” del big data, ciertas características que determinan la gestión de los datos:
- Velocidad. Cuanto mayor sea la velocidad en la que se reciben y tratan los datos, las operaciones serán más ágiles y los profesionales podrán interpretarlos con mayor eficacia.
- Veracidad. Los datos deben ser correctos, por lo que la veracidad mide la exactitud del conjunto de datos recopilado. Todos ellos se deben comprobar para que las decisiones sean precisas y los resultados válidos.
- Volumen. Un mayor volumen implica más complejidad a la hora de analizar e interpretar.
- Variedad. Existen muchos tipos de datos disponibles, y en función de cada uno de ellos se necesitarán diferentes tecnologías para poder analizarlos con éxito.
- Variabilidad. Los mismos datos se pueden emplear con distinta finalidad, ya que analizar cantidades tan grandes permite reutilizar la información en otros ámbitos.
- Valor. Es imprescindible seleccionar aquellos datos que tengan valor, puesto que la gran mayoría de ellos terminan siendo residuales o no tienen un impacto directo en lo que busca y/o necesita la empresa de ellos.
Cómo llevar a cabo una correcta gestión de la información big data
Gestionar la información del big data de forma adecuada es crucial para poder aprovechar al máximo los datos, incrementando la productividad y reduciendo costes. Por lo tanto, debemos tener en cuenta varios factores imprescindibles a la hora de desarrollar una estrategia de gestión del big data.
Definición de los objetivos a alcanzar con el análisis
El análisis del big data es un proceso complejo que depende de diversas variables, como hemos visto anteriormente, por lo que antes de plantear sus vías de gestión es imprescindible definir los objetivos a alcanzar con el estudio. En este primer acercamiento, la empresa debe destacar aquellos datos que considera relevantes para la futura toma de decisiones, con el fin de clasificar y segmentar la información.
Herramientas y recursos necesarios
En función de la cantidad de información que recopile la empresa y el tamaño de la misma, serán necesarias más o menos herramientas y recursos para poder analizar los datos y obtener información significativa y representativa. Por lo tanto, es importante que las empresas aseguren contar con los recursos técnicos y humanos necesarios para poder capturar los datos que han planteado en sus objetivos.
Almacenamiento y gestión de los datos obtenidos
Debe plantearse una buena estrategia para almacenar los datos, de forma que sean accesibles para todos los usuarios, además de organizarse para facilitar su clasificación y posterior análisis. Este punto es crucial, ya que en big data la información es bastante abundante, y los profesionales deben contar con aquella que sea valiosa.
Monitorización de los procesos en big data
Todos los procesos y tareas que se realicen para gestionar los datos deben ser monitorizados constantemente, identificando posibles errores o brechas y corrigiéndolos de cara a estrategias futuras. Este proceso debe ser constante y continuo, ya que la recopilación de datos forma parte del día a día en cualquier sector.
Uso de los datos relevantes en la toma de decisiones
Cuando los datos se han clasificado y ordenado, se pueden utilizar para tomar decisiones relevantes en distintas áreas de la empresa. Por ejemplo, en el sector de la moda es muy habitual que las marcas usen el big data para predecir tendencias, recomendar productos e incluso modificar algún proceso de producción para incrementar la rentabilidad.
Es preciso concluir que una correcta gestión del big data es una ventaja competitiva crucial para cualquier tipo de negocio, ya que permite mejorar considerablemente la toma de decisiones, incrementando la productividad y reduciendo costes y errores en los procesos.