Cómo definir la estructura de un plan de marketing
Si no sabes qué es un plan de marketing, vamos a ofrecerte toda la información que necesitas para que puedas evaluar la importancia de este documento a la hora de desarrollar las mejores estrategias de marketing para tu negocio.
La estructura de un plan de marketing es fundamental para que sea realmente útil para tu empresa, abordando todos los puntos importantes relacionados con las estrategias y técnicas de marketing que debes abordar.
Qué es el plan de marketing
El plan de marketing es un documento que recoge todas las estrategias y acciones de marketing de una empresa en un periodo determinado de tiempo. Con un buen plan de marketing, se dispone de una guía sobre los esfuerzos y tareas que debe realizar la empresa para alcanzar objetivos como incrementar su visibilidad, aumentar las ventas y captar y fidelizar clientes, entre otros.
Es habitual que el plan de marketing se plasme en un documento, escrito o digital, donde se recoge el análisis de la situación de la empresa y su entorno, los objetivos, las estrategias, los pasos a seguir, el presupuesto disponible y los sistemas de monitorización y control.
Para qué sirve un plan de marketing
Un buen plan de marketing sirve como guía o camino para que la empresa pueda orientar sus acciones a unos objetivos concretos, elevando el porcentaje de éxito. Se trata de un documento donde se recogen los objetivos que se quieren conseguir, y qué estrategias y acciones se van a realizar para lograrlo, teniendo en cuenta factores externos e internos, además de la capacidad económica para llevarlos a cabo. Algunos de los puntos clave de un plan de marketing para un negocio son:
- Identificar cuáles son las necesidades reales de la empresa y de los consumidores.
- Facilitar el desarrollo de productos y servicios orientados al cliente.
- Seleccionar los mejores canales de comunicación y distribución.
- Fijar cuál es la mejor forma de interactuar con clientes y clientes potenciales.
Cómo es la estructura de un plan de marketing
La estructura de un plan de marketing consta de una serie de etapas o pasos muy importantes que permiten desarrollarlo de forma organizada y controlada.
Realizar un análisis interno y externo
El primer paso antes de desarrollar un buen plan de marketing es realizar un estudio y análisis de su situación, tanto a nivel interno como externo. Para este proceso se utilizan distintos métodos y técnicas; uno de los más populares y eficientes es el análisis DAFO (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades). Este tipo de análisis proporciona datos útiles para que la empresa pueda fijar unos objetivos concretos a alcanzar.
Estos estudios recogen información valiosa sobre la competencia, los productos, servicios y procesos de la empresa, la situación del sector, los canales de comunicación, vías de comercialización, etc.
Fijar metas y objetivos
Definir cuáles son los objetivos que quiere alcanzar la empresa es el siguiente punto importante de la estructura del plan de marketing. Estos objetivos sirven como meta a seguir a la hora de fijar las distintas estrategias y acciones a desarrollar, y deben ser elegidos teniendo en cuenta dos características fundamentales.
- Objetivos reales. Deben ser objetivos que se adecúen a la realidad de la empresa, es decir, que sean alcanzables.
- Objetivos medibles. Los objetivos de plan de marketing deben ser cuantificables para poder implementar un sistema de seguimiento que permita evaluar si se están alcanzando.
Definir las estrategias y acciones
Para lograr los objetivos, se debe definir la estrategia a seguir y cuáles son las acciones o técnicas que llevarán a cabo para lograrlo.
Estamos ante una fase en la estructura del plan de marketing donde se fijan acciones y hechos concretos, se define un calendario de actuaciones y se toman decisiones importantes (canales de comunicación a utilizar, precio de productos y servicios, etc.).
Gestión de recursos
Todas las acciones que conlleva el plan de marketing deben estar integradas en el presupuesto asignado, para que la empresa pueda conseguir los objetivos marcados utilizando los recursos disponibles.
Sistema de control
Finalmente, es necesario establecer un sistema de monitorización y control de todas las acciones que se desarrollan en el plan de marketing para poder así evaluar si se están logrando los objetivos.
Utilizar métricas y KPI (métricas asociadas a objetivos concretos) permitirá tomar decisiones rápidas y precisas si se detectan desviaciones o problemas a la hora de alcanzar las metas fijadas en el plan de marketing.
El uso de herramientas y plataformas como Tableau o Power BI ayuda en esta fase a visualizar información en tiempo real sobre las estrategias y técnicas aplicadas, facilitando la toma de decisiones.
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